Ya no hay vida privada.
Las mujeres recatadas
-que nunca haran top-less en una playa-
se sacan la teta
para amamantar a su retoño
en lugares publicos.
Sin pudor.
Muchos homosexuales
se sienten en la obligación
de explicar con quien se acuestan
a gente que les importa un huevo.
Y se casan.
Si te estás muriendo
de sida, cirrosis
o aburrimiento
debes decirselo a tu entorno
aunque te jodas
tus últimos momentos.
¡Quien me iba a decir
que añoraria
la intimidad del secreto inconfesable!
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