sábado, 9 de julio de 2005

Cultura estival

El verano es uno de los territorios al que se destierran los buenos propósitos. Otro sería el Año Nuevo.
A un nivel personal se trata de libros largos y complicados que "hay" que leer, repaso de apuntes que "hay" que ordenar, etc.
A un nivel institucional se resume en una oferta cultural amplia que desborda nuestros bienintencionados propósitos y nuestros bolsillos a partes iguales.
Conclusión: los buenos propósitos se estrellan contra la tentación de no hacer nada. De gozar del calor y su aturdimiento. Del placer de no hacer nada. Y desde hace años sé que no haré nada durante el verano. Como mucho viajo. Pero cada vez lo hago más buscando placer que "enriquecimiento" espiritual.
Y no sé si es una pena o no.

viernes, 8 de julio de 2005

Liceos variados

Esta temporada el Liceo ha sido un rollo. Hasta el punto que no recuerdo un montaje que me haya entusiasmado. Al precio que cobran lo mínimo es que me ofrezcan un entusiasmo por temporada. Este año no han cumplido. Y me siento estafado.
Debo comprar unas entradas con un año de antelación. Y ¡yo que sé si tendré ganas de ver un Verdi el 15 de marzo del año que viene!... Si por el hecho de cumplir me proporcionaran placer me daría por satisfecho. Pero no es el caso. Compro un abono que me obliga a ver determinadas cosas en determinados días. Y yo no sé si querré verlas, o en el caso de querer -ahora- no se si me apetecerá ese día ver eso porque a lo mejor preferiría irme a pasear...
Dario Fo se ha puesto moralista y ha reducido un Rossini -delirante, por cierto- a una revista del Paralelo con vedettes pìjas, bien alimentadas, de cuerpos esplendidos y que menean el culo pensando que hacen algo importante.
Un rollo.

lunes, 4 de julio de 2005

Festivales de verano

Padre nuestro que das subvenciones, bien diseñado sea tu logo, venga a nosotros tu esponsorización y hágase tu voluntad ahora en verano como en invierno.
El ratito cultural de cada estío dánoslo hogaño. Y perdónanos nuestros lapsus así como nosotros los señalamos en cuanto los detectamos y no nos dejes caer en la pedantería, mas líbranos del aburrimiento. Amén.