sábado, 24 de diciembre de 2005

Entre el arco y la cúpula, el cielo.


Para mí, la cúpula siempre ha sido un símbolo de sabiduría. No sé porqué. Es cierto que se requiere un alto grado de civilización para llegar a hacer cúpulas. Pero no creo que mis motivos vayan por ahí. A posteriori, es fácil encontrar explicaciones. Sólo hay que tener imaginación...
Lo cierto es que en mi obra siempre aparecen las cúpulas como si fueran una Revelación, con mayuscula, es decir, un mensaje de Dios.
Este es un ejemplo: puedes pasar por marciales dificultades técnicas, no exentas de encanto cabe decir, para, atravesando el cielo, llegar al conocimiento...
¡Qué tontería! En que estaría yo pensando...

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