sábado, 29 de abril de 2006

Andando por la vida


Verme a mi mismo como una calavera no es agradable precisamente. Pero, sin embargo, ese es el resultado de un trabajo sobre una imagen de mi mismo. Debo afrontarlo. No sólo la muerte como destino final, hecho con el que vivo desde hace tiempo con absoluta tranquilidad, sino el hecho de que ese es un tema que aparece repetidamente en mi obra. Tal vez porque la muerte, sea propia o ajena, es la única posibilidad que tengo de sentir que soy real. ¿Como la vida misma?

No hay comentarios: