miércoles, 21 de mayo de 2008

Tono menor

El ingenio no puede, a veces, con la carga.
Y no lo estoy menospreciando.
Sólo constato que no es suficiente,
para llevar con gallardía
el peso de la existencia.
Tan liviano como una mariposa
atravesada por una aguja
en un panel de corcho.

Espero, con ansia,
las pastillas que anulen
los contratiempos,
que aunque en música
enriquezcan la composición,
en la vida son una lata.

Y suenan como ellas.
Sordas, vacias, insoportables...

...interminables,
aunque sea de todos conocido
que su tiempo es limitado
...como todo lo demás.

Y al final, sólo hay
un ¡chim pum!

Sin aplausos.

Me conformo con que no
haya pañales de por medio.

No hay comentarios: