Cuando se rompe una pieza de una vajilla,
aunque la reconstruyas amorosamente,
su valor desciende a la mitad.
Hay vajillas que valen un millón
y las hay que valen cien.
Siempre es preferible medio millón a cien.
Pero no hay vajillas que permanezcan enteras.
Sobretodo si las usas.
No hay nada mas patetico que una vajilla sin usar.
Aunque valga un millón y este entera.
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